(Sigo comentando las series y películas del MCU en el orden de la historia, no en el orden en el que fueron estrenadas. La última que colgué fue el comentario a Doctor Strange, que lo pueden leer en este enlace. Ahora me toca la película de Black Panther).
Cuando salió Black Panther, fue adorada de inmediato. Tiene un 96% de críticas positivas en el portal Rotten Tomatoes y un 79% en calificación del público. Comparen eso con la anterior, por ejemplo. Doctor Strange tuvo apenas 89% de críticas positivas y 86% del público. Tomen en cuenta que para mí, por lo menos, es una excelente película, cuyos problemas vienen del hecho de que introduce elementos problemáticos al MCU.
Y es que Black Panther fue diseñada para gustar de todas maneras. Aborda temas sociales, pero no mucho; presenta a una sociedad secreta viviendo en África superior a la occidental; el personaje principal es masculino, pero está rodeado de femeninos fuertes; etc. Disney metió la mano a su saco de trucos y los sacó todos.
No obstante, yo tengo un problema con esta película. Desde el comienzo del MCU, se han contado historias acerca de agrupaciones secretas, sectas de espías, sociedades escondidas, etc. Pero ésta es la primera vez que nos pretenden presentar un país entero que existe oculto del resto del mundo. Demasiado, MCU. Demasiado. Esto funciona en los cómics, en donde tienes que ceder sentido crítico, porque de lo contrario el medio mismo no funciona. Pero en las películas ya cabe comenzar a hacerte algunas preguntas.
No obstante, en las películas anteriores esto llegaba a ser plausible. Que había un laboratorio secreto en Nueva York en el que se experimentaba con super soldados. Pues, puede ser, ¿no? Con tanto sótano y movimiento que hay en esa ciudad, no sé, quizás. Que el gobierno de los Estados Unidos tiene una división de agentes super secretos que se enfrenta a las super amenazas. No lo sé, a lo mejor. Con lo inmenso y burocrático y complicado que es ese gobierno, quién sabe.
Todo eso está bien. Puede ser. Pero, ¿un país entero? Ahí ya están pidiendo demasiado. Y lo peor es que esto será una tendencia en el MCU a partir de ahora.
Una cosa era aceptar que podía existir Asgard, que estaba en un planeta lejano. Ok, puede ser. Pero otra que había una especie de anti-S.H.I.E.L.D. ruso que había estado operando todo este tiempo en paralelo y que ninguno de los superespías que hemos tenido en el MCU se había dado cuenta: Nick Fury o Peggy Carter, por ejemplo. Una cosa es aceptar que en el Tibet hay un templo con unas doscientas personas en el que enseñan a usar una energía mística secreta. Ok, puede ser. Pero otra completamente que en China hay una organización criminal con presencia a nivel mundial, pero secreta, que nunca chocó con las mafias formales que ya hemos visto: la de Kingpin en Nueva York o la de Pride en California.
Sugerir que hay un país entero secreto es demasiado. Lo que me da pena es que es innecesario para contar la historia bien. ¿Es necesario que Wakanda sea un país secreto para contar la historia que se cuenta en esta película? No realmente. Que sea secreto añade a la imagen de que Wakanda es tan adelantada y tan genial, que se da el lujo de ocultarse del resto del mundo. Porque son lo máximo. Y está bien, pueden seguir siendo lo máximo, pero sin llegar a esos extremos.
En el post anterior comentaba cómo Doctor Strange introduce la magia al MCU y que, si bien la película misma lo maneja bien, el MCU pierde mucho con esta adición. Con Black Panther pasa lo mismo. Se introduce la idea de que en el mundo ahora resulta que hay montones de sociedades y naciones y grupos y que todos son secretos unos de los otros. Caray, qué mundo tan inestable sería ese. Digamos que el primo de T’challa, que vive en Londres como espía -como la película establece que Wakanda tiene espías en todos lados- se tropieza y le echa café en la calle al bodeguero, que resulta que es un agente minuto de la serie Loki y se molesta y lo golpea, empujando así a un transeúnte, que resulta que es uno de los terroristas encubiertos de Falcon and Winter Soldier.
De pronto en este MCU hay que andar de puntitas y vivir encerrado en tu casa, porque resulta que estás rodeado de gremios misteriosos y bandas encubiertas y oficinas escondidas del gobierno. Y si todos son espías, ya nada sorprende. Con Black Panther, el MCU pierde otro poquito. Aunque, al igual que con Doctor Strange, la película en sí misma no sea mala.