
Hace unos años, motivado por el hecho de que otros varios blogs (cuando aun se hablaba de blogs) al final del año comentaban sus lecturas de los últimos doce meses y hacían rankings, yo comencé a hacer algo parecido, pero distinto. Definí cinco categorías y pensé que cada año las podría revisitar.
La primera vez que lo hice fue en el 2013. Después lo seguí haciendo en el 2014, en el 2015, en el 2016 y ahora en el 2017.
Así que sin más preámbulo, pasemos a las cinco categorías en cuestión. Quizás no lo parezca, pero realmente me tomó un montón de tiempo pensar qué ponía en cada una, así que lean con respeto.
La mayor decepción personal del 2017

En la Feria Internacional del Libro de Lima me dejé llevar y compré un libro que llevaba como co autor a Neil Gaiman. Se trataba de Interworld, una novela juvenil que se anunciaba como la primera de una saga.
Pues bien, Neil Gaiman es uno de los nombres más sólidos en el género de la fantasía en el mundo. No solo se trata del genio que escribió el cómic Sandman por varios años, produciendo lo que para muchos conocedores es uno de los dos cómics más importantes de la industria (siendo el otro Watchmen de Alan Moore, dependiendo de a quién le preguntes). Es también autor de obras muy potentes como American Gods, Graveyard Book y Good Omens (que co escribió con Terry Pratchett). Así que es fácil dejarse engañar.
Interworlds está co escrita por un tal Michael Reaves, de quien yo no había leído nada. Sé que ha escrito un montón de cosas, en su mayoría relacionado a franquicias. Pues bien, no sé cuánto le habrán pagado a Gaiman por aceptar que estampen su nombre en esta cosa. Terrible, señores. Un cliché total. Lenta. Aburrida. Predecible. De lo peor. La clase de novelas que le da un mal nombre al género.
El mayor descubrimiento personal del 2017

A todos nos gusta Game of Thrones, ¿no es cierto? Entonces quizás hayan visto al personaje de Lyanna Mormont, la niña noble del norte que apoya a los Stark cuando retoman Winterfell. La actriz que la interpreta tiene una serie en Netflix, The Worst Witch, en la que hace un papel completamente distinto: Una niña común que descubre que tiene potencial para la magia y es enviada a un internado secreto para brujas.
Así llegué a la serie. Sospeché una conexión con Harry Potter y busqué en internet referencias y resultó que la serie está basada en una serie de novelas anteriores a que J.K. Rowling publicase. O sea, en todo caso Harry Potter habría copiado de Worst Witch y no al revés.
Solo por eso me pedí la primera de las novelas de esta serie, escrita por una tal Jill Murphy. Es muy buena, señores. La primera, The Worst Witch, es de 1974. No ha envejecido para nada. Trata un asunto universal en un mundo propio con reglas propias coherentes. Los personajes son sólidos. Y eso que es la novela introductoria. Muy recomendable.
El mayor descubrimiento metaliterario del 2017

Hace un tiempo comenté cómo un grupo de escritores aportamos a un libro que nunca será publicado. Se trataba de un regalo especial que le hicimos a José Donayre, el escritor y editor peruano. Ese libro contenía cuentos que habíamos escrito teniéndolo a él como protagonista. Fue un regalo muy emotivo y particular. Lo editó Willy del Pozo y lo comenté en este enlace.
Unos meses después, se hizo un experimento similar como regalo de despedida del escritor Miguel Angel Vallejo. El resultado lo comenté en este otro post. Esta vez sí era editado por José Donayre.
Y aquí es que caigo en cuenta de lo poderoso que es esto como regalo o como detalle. Obviamente al leerlo en ambos casos me topo con cuentos muy buenos y con otros no tan buenos. En mi caso, por ejemplo, considero que el aporte que escribí para el libro de Donayre fue un experimento que no llegó a funcionar. Pero con el cuento que escribí para Vallejo sí estoy bastante satisfecho.
Así que incluso funciona como espacio para probar distintas cosas.
El mayor placer culposo del 2017

A lo mejor han visto la serie A series of unfortunate events en Netflix. Tiene solo una temporada y tuvo una película hace varios años con Jim Carrey. Estas historias están basadas en una serie de novelas escritas por un autor con el seudónimo de Lemony Snickey (que se mete a su historia).
Comencé a leer las novelas de esta serie y me gustaron mucho. Comento la primera en este enlace. La historia es relativamente buena. Los personajes son muy sólidos. Pero lo que se lleva el premio es la prosa misma. La forma como el autor enreda para contar las cosas más simples es genial.
Cómo brinda información de manera sutil escondida en las vueltas que da en la narración. Este tipo es un muy buen escritor, aunque al cabo de la quinta novela ya me había aburrido del estilo.
Después de mucho tiempo le di una oportunidad a la siguiente de la serie y no me arrepentí. No es material que le recomendaría a cualquiera, pero a mí por lo menos me está pareciendo excelente.
El mayor sentimiento encontrado del 2017

Lev Grossman escribió una novela llamada The magicians que me gustó muchísimo. La premisa es bastante atractiva: En un mundo más realista, un niño que aprende a usar la magia difícilmente sería noble y bien intencionado. Por el contrario, sería un soberbio y solamente juntándose con otros como él es que no se terminaría autodestruyendo. La comento en este enlace.
El final de la primera novela deja en claro que habrá una segunda, lo cual a mí me parecía algo peligroso, porque no consideraba que tuviese sentido. Sin embargo, el autor se sale con una aventura bastante interesante y simbólica. La comento en este otro enlace. Y la tercera parte, The magician’s land, es lo máximo. Es un muy buen desenlace. La comento en este otro enlace.
Todo junto termina contando la historia de la vida de una persona, desde la idealización de la infancia hasta la realidad de ser adulto. Es excelente. Me gustó muchísimo. Y la terminé de leer en el 2017. Eso me dejó pensando con respecto a varios temas, pero por el otro lado me dejó con pena, porque no hay más. Hasta donde sé el autor no tiene planeado sacar una continuación, lo cual es una lástima, pero también es lo mejor.
Aunque, siendo sinceros, el final de la tercera también es abierto. Se podría insertar una aventura más que explore la siguiente etapa en la vida de Quentin. Quién sabe.