Travis Beacham & René Echevarría, Carnival Row – Temporada 1 (2019)

Quizás hayan visto la historieta Maus de 1980, en al que se cuenta la historia de como un judío sobrevivió a la segunda guerra mundial, pero representando a los judíos como ratones, a los nazis como gatos y a los polacos como chanchos. Es una genialidad, porque es una historia real muy adecuadamente ilustrada para causar el mayor impacto. Ahí no te muestran las fotos de las masacres, sino que dibujan sugerencias para que tú te imagines lo peor posible. Y en la medida en la que los dibujitos son carismáticos, luego cuando les pasa algo terrible es más impactante.

Carnival Row pretende usar la misma fórmula, pero en una serie de televisión con alto costo de producción. En una Londres victoriana confluyen distintas especies de distintos orígenes. Hay humanos, hadas, faunos, centauros, etc. Cada una de estas especies bien podría ser relacionada a una nacionalidad de las que en la vida real coexistían en esa ciudad. Como sea, los humanos son los londinenses originales que controlan el gobierno y son racistas: discriminan a las demás especies.

Esta serie comienza muy bien combinando una trama política acerca del control del gobierno con una trama policiaca acerca de unos asesinatos misteriosos que probablemente impliquen el uso de magia prohibida con una trama social acerca del maltrato que reciben algunas especies como las hadas y una trama romántica que sigue a un par de parejas que se van desarrollando. Todo esto presentado con un alto valor de producción, con buenos efectos y buenas secuencias de acción.

Los personajes de esta primera temporada son excelentes. Principalmente los dos centrales. Y los actores que los interpretan son en su gran mayoría ideales para esos papeles. Orlando Bloom como el detective de policía amargado, pero respetado por la comunidad, Rycroft Philostrate, da en el clavo. Después de la saga del Señor de los Anillos y la de los Piratas del Caribe pensé que ya lo habíamos visto todo de este actor. Pero su papel aquí es distinto y bien interpretado.

Cara Delevingne, en cambio, claramente no es una buena actriz. La ex modelo no está ahí por su talento actoral. No obstante, los creadores de la serie escribieron un personaje que me imagino que es ella de la vida real molesta. En esta primera temporada no se nota mucho, pero más adelante, cuando tenga que hacernos creer que sus lealtades están cambiando, se verá con mayor claridad que pudieron haber buscado a alguien con un espectro un poquito más extenso.

El romance entre estos dos personajes es complejo y a mí, por lo menos, me parece interesante. No es una historia típica, sino que está enmarcada en un tiempo de mucho conflicto. Philostrate es una buena persona que quiere hacer lo correcto, pero el contexto lo obliga a hacer cosas terribles. Por su lado, Vignette también quiere ser una buena hada, pero todo lo que está sucediendo la obliga a también hacer cosas terribles. Ellos fueron pareja en un momento y ahora ella lo odia a él. Aun así, intentan acercarse el uno al otro, pero todo lo que va sucediendo les impide retomar una relación.

Al final de la temporada uno quiere ver que se amisten de nuevo, pero pasan tantas cosas que es lo último a lo que uno le está prestando atención. Ése es un detalle que me gusta particularmente de esta serie. El romance entre ambos motiva muchas de las acciones de los dos personajes, que terminan teniendo relevancia a nivel nacional. Pero esto no es una historia de amor. Es una historia de discriminación, de reconocimiento de derechos, de ideales.

Esta primera temporada no es perfecta, pero es muy efectiva en presentar un mundo fantástico con sus propias reglas. El final deja muchos detalles abiertos y promete que la historia continuará. Lamentablemente la segunda temporada deja mucho que desear. Ya la comentaré otro día.

Steve Lightfoot, The Punisher (2017)

(Aquí sigo comentando las series y películas del MCU en el orden de la historia, no en el orden en el que fueron estrenadas. La última que comenté fue Ant-Man and the Wasp, en este enlace. Me tocaría avanzar con la segunda temporada de Iron Fist, pero me he dado cuenta de que se me había pasado la primera temporada de The Punisher. Así que aquí voy)

Les voy a ser sincero. No me acuerdo absolutamente nada de esta primera temporada de esta serie. Muchos dicen que esa versión de Punisher es mucho mejor que la de la película con Thomas Jane del 2004. Pero, ¿saben qué? Esa película me la acuerdo casi en su totalidad. Sí, por supuesto que no es buena y que no aporta mucho y que tiene elementos que son cliché. Pero por lo menos tiene un rollo. Plantea un antihéroe con una motivación, con un arco, con escenas de acción memorables. Estúpidas, pero memorables.

Esta primera temporada de la serie, en cambio, no tiene nada memorable. Es una pena, porque la introducción del personaje en la segunda temporada de Daredevil (que comento en este enlace) había sido exitoso. Todos comentaban que Jon Bernthal, el actor que lo interpretaba, había dado en el clavo. Y sí, definitivamente era más Punisher que Thomas Jane. Lamentablemente, la parte de la trama que se centra en él en Daredevil, decide irse por el camino fácil y en vez de meterse a su cabeza y a las justificaciones de su comportamiento y a las razones por las que mata gente de manera brutal, introducen un elemento que no está en los cómics o en las películas. O si lo mencionan, nunca es así de importante: Que Frank Castle, aka The Punisher, tiene un problema médico que lo hace sentir lo que sienten las víctimas. O era al revés, no lo sé. El caso es que ya no hay historia de fondo de una familia brutalmente asesinada por una mafia, de la cual Frank tiene que vengarse. O quizás algo mencionan. No me acuerdo.

Nah, es un asunto médico que se cura con un tratamiento y listo, eso es todo. Qué desperdicio. El personaje original es tan simple en su planteamiento, que permite mucho. Al cambiar su origen, supongo que estaban queriendo apelar a un mercado específico, el de los veteranos con problemas de adaptarse a la sociedad de nuevo. Pero no lo hacen bien, porque termina siendo aburrido. Si es algo que se cura con pastillas, pues, meh. En cambio, si es un personaje que está profundamente loco por un trauma causado aquí por la mafia, se presta para conflictos mucho más interesantes.

Garth Ennis, que escribió el cómic en el que está basado esta serie por un tiempo, lo tenía claro. El Punisher más interesante es una mole imparable, un tipo duro e infranqueable que llega del punto A al punto B como sea. En ese sentido, los malos saben que están condenados si es que Frank se les va encima. Es más, la película anterior del 89 con Dolph Lundgren interpretándolo TAMBIEN lo tenía claro: La mafia neoyorquina está tan debilitada por los ataques constantes de Frank, que está desprotegida para la llegada de la mafia japonesa a la ciudad. Muy buena idea.

En la miniserie de Netflix hay un tema con otros veteranos que han puesto su empresa privada de seguridad. Pero esa crítica ya la hemos visto muchas veces. Y desde el comienzo ya sabemos que eventualmente Frank tendrá que enfrentarse al líder de ese grupo. Hasta que sucede. Y por supuesto ese tipo también está transtornado.

Otro problema que tiene esta miniserie es que llegó después de Daredevil, la cual tenía secuencias de acción tan bien armadas, que elevó la barra para todas las demás producciones que vinieron después. La acción en Punisher está bien, pero está por debajo de lo que ahora es el estándar.

Un desperdicio en todo sentido. Esta miniserie consolida la caída del imperio de las series de Marvel en Netflix, un universo que pudo haber seguido creciendo y desarrollándose. Pero no, decidieron darle este proyecto a un tal Steve Lightfoot, que tenía una larga experiencia profesional en producciones de televisión de alto vuelo, pero nada contundente. A mí, por lo menos, me decepcionó mucho con esta cosa. Qué pena.

Nick Santora, Reacher – Temporada 1 (2022)

Sí, sí, ya sé que las novelas en las que está basada esta serie son en extremo machistas y que el personaje principal de estas historias, Jack Reacher, es un digno representante de la cultura de los ochentas. Constantemente dice y hace cosas políticamente incorrectas, tiende a solucionarlo todo con violencia y en realidad termina siendo prejuicioso. No obstante, en el mundo en el que transcurre esta serie, Reacher siempre tiene razón y siempre le atina. Es una especie de Sherlock Holmes moderno, pero que además nació con la predisposición para ser alto y, por haber nacido en una familia de militares, con la ilusión de ser un buen oficial.

Ahora bien, esto no quiere decir que la serie Reacher sea misógina o políticamente incorrecta. El personaje lo es. La serie es todo lo contrario. Usa al personaje Reacher para constantemente dejar en claro que hay que ser un sicópata y un antisocial para hacer lo que él hace y para ser lo que él es. Sí, es efectivo y siempre le atina, pero es solitario y es incapaz de mantener una relación ni siquiera con su hermano. Sí, gana todas las peleas -a veces a punta de fuerza bruta y a veces a punta de astucia-, pero todos a su alrededor tienen claro que es un salvaje. Y los distintos personajes con los que se cruza lo comentan abiertamente y se lo dicen y tienden a alejarse de él. En ese sentido, esta serie es mucho más efectiva para tratar el tema del racismo que muchas otras que lo intentan tratar de manera frontal.

Es una línea bien delgada sobre la que andan los guiones de esta serie y en mi opinión lo logra exitosamente. Por ejemplo, la adaptación de Reacher al cine, hecha por Christopher McQuarrie para Tom Cruise, se aleja un poco del espíritu de las novelas. En las dos películas Reacher es mucho más frío calculador y astuto. En un momento le preguntan por qué vive vagando por el país sin dejar rastro y responde que empezó como un ejercicio y se convirtió en un hábito. Es decir, el Reacher de las películas vive como vagabundo porque se está entrenando. No el de la serie. Éste vive de vagabundo porque no sabe vivir de otra manera. O sea, un sicópata.

El creador de esta serie es Nick Santora, que es un genio. Fue el creador de Fubar, la serie de Netflix con Arnold Schwarzenegger, que también era bien rápida y que también funcionaba porque mantenía un difícil equilibrio entre acción y humor. También fue el creador de Scorpion, una serie sobre literales genios que se juntan para apoyar al FBI. Santora sabe lo que hace y cada capítulo de Reacher lo demuestra.

Esta primera temporada es muy efectiva en presentar a fondo de quién se trata el personaje Reacher. La segunda temporada, que ya está disponible, se enfoca más en su relación con quienes fueron sus compañeros en el ejército. Pero en esta primera, todo es acerca de él, las justificaciones de por qué es así, cuáles son sus métodos, etc.

Como para dejarnos en claro que todo va a girar alrededor de este tipo tan fuera de lo normal, el primer episodio inicia con él llegando a un café junto a una carretera, interviniendo en el maltrato a una mujer por parte de su pareja, sentándose en una mesa, viendo cómo llega la policía, siendo arrestado y llevado a la comisaría, en donde por primera vez habla para responder una pregunta. Para entonces ya estamos con el episodio avanzado y la trama ya arrancó: Ha habido un asesinato y él es el principal sospechoso por ser el único extraño en el pueblo en las últimas horas.

Eventualmente tendrá dos aliados en este caso. Ambos estarán constantemente comentando los métodos de Reacher. Sin embargo, buena parte de la razón por la que esta temporada funciona tan bien es por los actores que interpretan cada uno de estos tres papeles. Los demás actores cumplen. Pero estos tres son sobresalientes. Empezando por Alan Ritchson como Jack Reacher.

Es la primera vez que lo veo en un papel protagónico con tanto peso, pero ya lo conocemos. Hacía de Aquaman en Smallville, hacía de uno de los concursantes malos en Hunger Games: Catching fire. En el Arrowverse hace del superhéroe Hawk (un personaje que vemos primero en la poco lograda serie Titans). Y después de esta primera temporada de Reacher lo hemos visto como un personaje ambiguo, pero relevante en Fast X. Pero es en Reacher en donde realmente se luce. Es como si hubiese nacido para ese rol. Los gestos, las secuencias de acción, la forma lenta como habla. Hace un Reacher mucho más cercano a las novelas originales que Tom Cruise.

Malcolm Goodwin como el jefe de policía del pueblo que es recto e incorruptible, pero que eventualmente tiene que trabajar por lo bajo con Reacher es genial. Ha tenido un montón de papeles en series de televisión, pero aquí es donde se luce realmente. Por su lado, Willa Fitzgerald como la joven oficial de policía que le cree a Reacher no está como para un premio, pero también cumple. Además de que tiene sus buenas escenas de acción. Esta actriz también ha tenido varios papeles en distintas series, aunque en la de Scream era la protagonista principal.

En fin, muy buena serie, muy inteligente, muy bien escrita, con muy buena escenas de acción y con un personaje principal que claramente está fuera de su época, pero en el contraste entre él y la realidad a la que se enfrenta se genera un comentario social muy interesante. Qué buena serie. Un aire fresco en el escenario actual, en el que todas las series de Disney vienen con contenido ideológico obvio que arruina buenas franquicias. Como dije, Santoro es un genio y sabe lo que hace.