Mildemonios

Glauconar Yue, Crónicas del templo negro

In .Inicio, Crítica on 4 abril, 2017 at 5:00 PM

Éste es el segundo libro de Glauconar.  El primero, El empalador, me gustó un montón, pero es muy distinto a éste.  Quizás por eso fue que me invitó a hablar en el evento de lanzamiento de Crónicas del templo negro.  Me compré un ejemplar semanas antes de la presentación en la Casa de la Literatura y lo comencé a leer.  Y la verdad es que es una joyita.  Aunque, al igual que El empalador, es un libro que no es apto para cualquiera.

Vayamos uno por uno los puntos que mencioné en la presentación.

Primero, ésta no es una novela ni una recopilación de cuentos.  Es una especie de recopilación de crónicas que el autor supuestamente ha recogido y ha juntado.  Les ha dado sentido y nos la presenta como un repaso de lo que pasó en este templo negro: Quiénes lo fundaron, cuál es su origen, cómo crece, por qué entra en crisis, etc.  En ese sentido, es una narrativa distinta a lo usual.

Segundo, lo mejor de este libro es la creación de una mitología propia.  Esto no es solamente la presentación de ciertos personajes sobrenaturales con un origen incierto, sino todo el marco que se genera.  Desde las citas hasta las especulaciones del narrador imaginario sobre distintos elementos del universo en el que la historia transcurre.  Esto incluye, además, un estricto código de conducta por parte de estos personajes, que tendrá que irse adaptando a las circunstancias.  No obstante, -y aquí lo genial- cada personaje lo irá adaptando a su manera, de tal manera que se irá creando de a pocos un conflicto que nadie ve venir, ni siquiera el recopilador de las crónicas.  Pero sí el lector, si es que éste está atento.

Tercero, los personajes de estas crónicas son seres sobrenaturales que fueron creados y liberados al mundo, pero que tienen que pasar por todo el desarrollo de la personalidad por su cuenta.  Así los tenemos primero curiosos con respecto al mundo como un niño, después poco a poco su entendimiento del mundo es cada vez más estructurado y lo logran dominar, descubren lo que es tener pareja, etc, etc.  Es como el desarrollo humano de una persona, pero a través de narraciones concretas e inocentes, porque estos seres no son malintencionados.  Todos están obrando como creen es correcto, pero desde su punto de vista.  Este detalle de Crónicas del templo negro es genial.

Cuarto, mientras eso sucede, hay un desarrollo en paralelo a otro nivel.  Me refiero a la creación de una sociedad con sus reglas y sus instituciones y sus líderes.  Conforme estos seres van creciendo, también van creando el templo negro con sus códigos.  En las crónicas van explicando el origen de cada regla y su sentido.  Pero a pesar de ser seres que idolatran la libertad, poco a poco algunos de ellos van inclinándose por lo contrario y van definiendo cosas por los demás.  Al final, éste es el nivel que genera el embrollo que deberá ser resuelto en el desenlace del libro.

  1. […] Éste es el segundo libro de Glauconar. El primero, El empalador, me gustó un montón, pero es muy distinto a éste. (Seguir leyendo) […]

Deja un comentario