Mildemonios

Posts Tagged ‘isaac asimov’

Isaac Asimov, Foundation’s edge

In .Inicio, Crítica on 20 julio, 2018 at 3:19 AM

Foundation’s edge es el cuarto libro en la serie de Fundación.  Si te encantó Foundation, que comento en este enlace, puede que te interese.  No obstante, hay que tener una serie de consideraciones a la hora de empezarlo.  Para empezar, no es un libro para cualquiera.  A diferencia de los tres anteriores de la serie, éste no se lee solo.  Tienes que haber leído Foundation, Foundation and Empire (que comento en este otro enlace) y Second Foundation (que comento aquí) para realmente entender qué es lo que está pasando.  Claro, en las dos anteriores valía la pena haber leído la serie antes, pero no era tan necesario.

Como sea, estamos frente a un libro que Isaac Asimov escribió tres décadas después de haber terminado el libro anterior.  Asimov había escrito la trilogía original y no tenía intenciones de continuar explorando el universo de Fundación.  Y tiene sentido.  El final de Second Foundation es bastante definitivo.  Por supuesto que deja preguntas sin responder, pero la historia básicamente se cierra.

En 1982 Asimov cede a las presiones de los fans y de su editor y quizás de todos a su alrededor y escribe Foundation’s edge.  Como podrán ir suponiendo, no es lo mejor que salió de su cabeza.

De hecho, a mí este libro no me gusta.  Soy fanático de los tres anteriores.  Me parecen perfectos.  Con Foundation’s edge sí tengo problemas.  Quizás tenga que ver con el hecho de que Asimov lo escribió cuando tenía 62 años.  No lo sé.  Como sea, este libro ganó varios premios y fue uno de los más vendidos de este autor.  Aún así, no me gusta.

La principal razón es que en este libro se da vuelta atrás con varias de las revelaciones que se han dado anteriormente en la serie.  No quiero mencionar ninguna para no arruinarle la sorpresa a nadie, pero hay cambios muy fuertes al Plan Seldon con la aparición de El Mulo.  Eso lo comento en el post sobre Second Foundation.  Y son geniales, porque era algo que no se podía prever y que requirió que la gente en Terminus tenga que adaptarse.  Son revelaciones bastante impactantes y muy profundas.  De hecho, Second Foundation es una excelente historia justamente por esos cambios al plan.

En Foundation’s edge todo vuelve a la normalidad.  Esos elementos nuevos que se introdujeron en el libro anterior y que eran la base de una excelente historia se sustraen del universo de Fundación con una explicación que a mí, por lo menos, me parece deficiente.  Y listo, sin más ni más, tenemos otra amenaza con otro rollo y otras discusiones.

Me revienta cuando un autor hace eso.  Incluso uno al que admiro tanto como Isaac Asimov.

Mucho más interesante… Pero recontra más interesante… Habría sido que Asimov retomara la historia donde la dejó.  Y que nos cuente qué hacen los habitantes de Terminus ahora que el Mulo lo echó todo a perder y que ya no tienen la guía de Seldon.  Eso habría sido tremendo reto.

Pero no.  Cual Marvel Comics, Asimov presiona «undo» y regresa todo a su estado previo.  No me parece.

Otro detalle que me incomoda de Foundation’s edge, es el relacionado al plan mismo de Seldon y a la razón de ser de la Segunda Fundación.  Si leen este libro y se enteren de lo que estoy hablando (que tampoco voy a mencionar para no arruinarle nada a nadie), dedíquenle unos minutos a pensar lo que eso significa para la figura de Hari Seldon.  Pues resulta que ya no es el genio matemático que se suponía que era.  Pasa a ser, con esta revelación, un mero niño símbolo.

Tampoco me gusta eso.  A mí me gustaba la imagen de Seldon siendo este genio que predijo todo y que sabía las respuestas a las crisis, gracias a la ciencia que había inventado, la psicohistoria.  Ahora, con este cuarto libro, resulta que no.

Lo siento.  No me gusta cuando arruinan una historia solo para sorprendernos con lo que sea.

Isaac Asimov, Second Foundation

In .Inicio, Crítica on 1 diciembre, 2017 at 4:13 PM

El título de la novela puede ser engañoso, pero éste no es el segundo libro de la serie.  Es el tercero.  El primero, Foundation, debe ser el mejor libro de ciencia ficción que he leído en mi juventud.  El segundo, Foundation and Empire, está bueno también.  Toma el universo creado en el primer libro y lo lleva al siguiente nivel lógico.  El tercero libro es cuando las cosas empiezan a decaer.  Second Foundation no es tan original o sorprendente como me habría gustado.

La «segunda fundación» del título se refiere a un misterioso mito dentro del mundo desarrollado en la novela.  La «primera fundación» sería Terminus, la sociedad que estableció Hari Seldon en la primera novela en un planeta alejado de la capital del imperio.  Ahí se ha desarrollado liderada inicialmente por académicos y siguiendo las guías que dejó Seldon incluso después de muerto.  Con el pasar de los siglos, Terminus ha podido establecerse como dominante en una galaxia que pudo haber caído en el caos después de la caída del imperio.

La única amenaza que queda para que Terminus sea la definitiva nueva capital de una nueva sociedad galáctica, que permita que la humanidad se siga desarrollando sin guerras internas y sin conflictos, es esta extraña «segunda fundación» que se supone que existe, pero de la cual nadie tiene pruebas.

Como fue el caso con las dos novelas anteriores, Second Foundation está compuesto de dos relatos.  Ninguno de los dos entra en detalles acerca de la misteriosa segunda fundación, así que eso es frustrante.  Pero no desesperar.  En una de las siguientes novelas sí se le dará más atención.

La primera historia trata de una expedición encargada por el Mulo, un mutante que puede alterar las emociones de las personas y que ha logrado instaurar un imperio (por encima de Terminus), pero que ve en la Segunda Fundación una amenaza.  Envía a dos oficiales en una nave a buscar esta Segunda Fundación.  Los resultados de esta expedición serán desastrosos y poco menos que traerán un final para el dominio del Mulo en la galaxia.

En lo personal esta historia es algo hueca.  Su utilidad pareciera que es encausar la continuidad en una dirección interesante después de los sucesos de Foundation and Empire.  Aún así tiene su gracia, supongo.  Pero no es algo que recomendaría leer así no más.

La segunda parte de este libro transcurre muchos años después de que el Mulo muera de causas naturales.  Su imperio ha caído, debido a que sus súbditos ya no están bajo su control mental.  La existencia de la Segunda Fundación es ahora conocida y la opinión con respecto a esto está dividida.  Algunos consideran que es una bendición y que se asegurará de que el plan de Hari Seldon se cumpla, guiando a la Primera Fundación por su evolución a un siguiente Imperio Galáctico.

Sin embargo, otros consideran que esta misteriosa organización es de temer.  Que seguramente tienen poderes síquicos como los que tenía el Mulo y que por eso hay que ver la manera de destruirlos.  Lamentablemente lo único que tienen para buscarla es una referencia dejada por Seldon: Que la Segunda Fundación está ubicada en el extremo opuesto de la galaxia que la Primera Fundación.  Eso es todo lo que tienen.

Esta historia es mucho más interesante en el sentido en el que es una comunidad dejándose llevar por el pánico y apelando a lo que saben hacer bien para protegerse.  Creen que la Segunda Fundación ha seguido desarrollando las ciencias mentales, lo que los ha llevado a ser telépatas.  Pero saben que la Primera Fundación ha desarrollado las ciencias duras, llevándolos a inventar armas físicas.  Así es que inventan un aparato para protegerse de telépatas y causarles daño físico.

En esta historia es que aparece Arkady, uno de los personajes célebres de Isaac Asimov.  Arkady es escritora e historiadora y aventurera.  Quizás Asimov se estaba proyectando un poquito.

Isaac Asimov, Foundation and Empire

In .Inicio, Crítica on 7 julio, 2017 at 5:21 PM

Hace un tiempo comenté la primera novela de esta genial saga, Foundation.  Y a pesar de que me he leído casi todos los demás libros de esta serie, nunca me tomé el tiempo de comentar la segunda, que es para muchos la mejor.  Para mí no tanto.  Sigo pensando que Foundation es superior en muchos sentidos a las demás novelas que Isaac Asimov escribió para este universo.

En la primera novela Asimov hace las presentaciones necesarias: Hari Seldon, un científico extraordinario, ha inventado una nueva ciencia, la psicohistoria, con la que puede predecir eventos sociales relevantes.  Ha predicho la caída del imperio galáctico en el que vive y para que se pueda formar un nuevo imperio en el menor tiempo posible y así reducir el caos en la galaxia lo más posible, promovió la fundación de una colonia en el extremo del universo, Terminus.  Ésa será la cuna, supuestamente, del nuevo imperio.  Todo lo que pase desde la fundación de Terminus hasta su paso a nuevo poder en la galaxia debe de haber sido predicho por Hari Seldon al inicio de todo.

Pues bien, Foundation and Empire retoma esta historia.  Al igual que el libro anterior, está dividido en tramas independientes.  La primera está bien, pero no es la más relevante.  Trata de la campaña militar que está armando un general relevante para invadir Terminus y liquidar la influencia que ha estado ganando en los últimos años, como consecuencia de los sucesos de Foundation.  Dos personajes de Terminus interceptan mensajes militares y deciden ir a Trantor -la capital del Imperio- para hacerle ver a las autoridades burocráticas que permitirle al general proceder sería un error.  La resolución de este conflicto es inteligente, aunque muy pasiva.  No tiene factor wow, como sí lo tiene el siguiente.

La segunda mitad de Foundation and Empire lo es todo.  La segunda es, de hecho, la historia que me contaron para que me interesara por toda la saga.  Trataré de comentarlo sin soltar spoilers, pero creanme que algo de revelación es necesario para que entiendan la genialidad de esta obra.

Como decía al comienzo, la sicohistoria es el medio por el cual Hari Seldon predijo todo y gracias al cual pudo dejarle pistas a los líderes de Terminus para que al cabo de mil años puedan refundar otro imperio.  No obstante, hay un problema con esta nueva ciencia: Solo funciona con grandes números.

Es decir, puede predecir grandes sucesos históricos, pero no accidentes puntuales.  La segunda historia de Foundation and Empire tiene que ver con uno de estos accidentes: La aparición del Mulo, un personaje aparentemente siniestro que está interviniendo y dañando el plan de Hari Seldon y que la sicohistoria no pudo predecir.

Al comienzo la gente en Terminus cree que todo es parte del plan y esperan que se revele la solución.  Pero cuando queda claro que ése no es el caso, se desesperan y tratan de encontrar una salida.  De pronto, estos intelectuales que habían estado operando bajo la protección de Seldon están solos y tienen que ver qué hacen.

Asimov captura eso fenomenalmente.  La historia es buena y la resolución es excelente.  Pero aún encima de eso creo que captura el desarrollo.  Cómo académicos que creían tener todo resuelto externamente de pronto se tienen que poner a trabajar en una solución.  Los diálogos que escribe Asimov para esto son lo máximo.

Ésta es *la* novela de la saga, que a su vez es *la* saga de Asimov, que a su vez es *el* autor clásico de la era dorada de la ciencia ficción.  Si quieres que un pariente se enganche con este género, ésta es la novela que tienes que recomendarle.  Preferentemente después de haberle recomendado la anterior, Foundation.

¿Y por qué no la ciencia ficción?

In .Inicio, Crónica on 18 mayo, 2012 at 5:07 PM

Hace unas semanas un amigo me pidió que le escribiera un cuento de ciencia ficción para un proyecto que sinceramente no llegaré a entender hasta que no lo vea concluido.  Al comienzo se me hizo algo complicado, porque desde hace un tiempo que me he concentrado más al asunto de la fantasía, activa y pasivamente.  Activamente en el sentido en el que he estado escribiendo cosas dentro de ese género.  Por ejemplo, mi novelita El heraldo en la barca (¡aún disponible en librerías de la cadena Crisol! ¡No se la pierdan!).  Pasivamente en el sentido en el que leo harta novela de fantasía.  Desde George R. R. Martin hasta Terry Pratchett.  La ciencia ficción ocasionalmente se me cruza, pero esporádicamente.

Pero no se me hizo difícil remontarme a mis tiempos de devoto a la ciencia ficción.  Hubo un tiempo, cuando estaba ingresando a la universidad y aún no descubría Lord of the rings, en el que estaba harto metido en leer todo lo que pudiese de dos autores en particular de ciencia ficción: Isaac Asimov y Michael Crichton.  Fundación fue un libro que me rompió el cerebro y que siempre lo ando recomendando.  Me parece que es perfecto en tantos sentidos.  Y solamente una mente muy brillante podría haberlo pensado en 1951, cuando se sabía tan poco de los temas que se están tocando en el libro: sicología social, macroeconomía, etc.

Así que cuando este amigo me pidió que le escribiera este cuento, tuve que revivir esa pasión que alguna vez tuve por esos dos autores.  Y armando el material para el cuento caí en cuenta de por qué hoy en día la fantasía está tan de moda en comparación a la ciencia ficción… Escribir ciencia ficción cansa.  Para hacerla bien hace falta demasiada investigación, demasiado detalle, demasiada información, etc.  Es demasiada chamba, lo siento.  Paso.

Claro que el resultado puede ser poderoso para hacer reflexionar al lector sobre distintos temas.  Crichton, por ejemplo, con sus novelas (no las películas basadas en sus novelas, por favor) nos ha hecho reflexionar un montón sobre el impacto de la tecnología en la sociedad moderna.  Y mostro, le ligaba eso.  Asimov, por su lado, nos ha hecho reflexionar un montón acerca de la resolución de problemas dentro de un universo con reglas claramente establecidas por él mismo.  Desde sus Leyes de la Robótica hasta sus reglas de la diplomacia.  Él te hacía pensar dentro de los límites de su propia historia.

Escribir ciencia ficción es harto chamba, pero puede ser muy útil para promover el pensamiento científico, algo que en el Perú nos hace falta un montón.  Entonces, ahora que el Ministerio de Cultura habla de la importancia de promover ciertas expresiones de cultura por razones sociales, ¿por qué no incorpora la promoción de la ciencia ficción nacional? Digo, hemos tenido buenos autores de ciencia ficción peruanos (como siempre lo anda resaltando Elton Honores en su blog) y tenemos actualmente autores que insisten en publicar buen material de ciencia ficción (como siempre lo reporta Daniel Salvo en su blog). ¿Por qué ellos no saldrán beneficiados de las nuevas iniciativas del Ministerio de Cultura? Deberían.  Digo, si el rollo del Ministerio fuese sincero, por supuesto.

Además, con todo este asunto de que el Perú tiene que mejorar en innovación y en investigación y en ciencia y tecnología y todo eso. ¿Qué mejor manera que promover todo eso desde el colegio con material de ciencia ficción bien escrito y promovido?

Dibujito de arriba: http://jenspiration-now.blogspot.com/)

Foundation, Isaac Asimov

In .Inicio, Crítica on 11 noviembre, 2011 at 3:15 PM

Aquí les va un post sobre una novela que leí hace mucho tiempo y por sí sola me volvió fanático de la ciencia ficción por varios años.  Hace unos días tuve que repasarla para un cachuelito, así que creo que es pertinente comentarla.

Se trata de la genial obra maestra de Isaac Asimov, Foundation.  Es la historia del matemático Hari Seldon, que predice por medios estadísticos que el Imperio Galactico en el que vive va a colapsar en unos años y que luego de ese colapso vendrán más de cien siglos de caos antes de que se establezca otra sociedad organizada.  Como Seldon no está dispuesto a esperar tanto, establece un plan para acortar ese periodo a un lapso de apenas mil años.  Pero nadie sabe cuál es ese plan.  Lo único que se sabe es que lo ha trazado haciendo uso de una nueva ciencia que ha inventado, la psicohistoria, que vendría a ser algo así como la econometría, pero repotenciada.

Básicamente el plan implica mover a los científicos y académicos más importantes a un planeta lejano, Terminus, supuestamente para recopilar todo el conocimiento del Imperio Galáctico en una gran Enciclopedia Galáctica.  Nadie lo sabe, pero su plan es que la sociedad que se está estableciendo ahí -la Fundación- sea el núcleo del siguiente gran imperio.  Lo cual es totalmente consistente con la tendencia que tenía la ciencia ficción en los cincuentas: que la ciencia es la solución a todos los problemas.

Así se inicia la historia.  La trama de Foundation y de las novelas de la serie que le siguen narran las aventuras de los habitantes de Terminus y de cómo van resolviendo todos sus problemas, haciéndose cada vez más influyente en el universo que sigue a la caída del gran Imperio Galáctico, tal como lo había predicho Seldon.  Y lo interesante es que las grandes amenazas a la Fundación ya han sido predichas todas por el matemático a través de la psicohistoria.  Además, Seldon también ha predicho la mejor solución posible, pero nunca la revela directamente.

Está escrito de una manera muy fluída.  Como suele ser el caso con las novelas de Asimov, casi todo el libro son discusiones entre personajes.  Y ése es otro punto importante.  Los personajes en Foundation son lo máximo.  Muy bien definidos y con personalidades bien fuertes.  Cada uno es un mundo.  Cuando leí esta novela se me quedó por años la frase del primer dirigente de la Fundación que tiene que enfrentar una de las crisis: “La violencia es el último recurso de la incompetencia”.

(Originalmente publicado en Economía de los Mil Demonios, 08/12/2009)