
En otro post estaba comentando el juego de computadora que experimentalmente estoy haciendo con unos amigos. Provisionalmente en castellano se llama Oh, espíritu del bosque, chíngatelos a todos. No obstante, en el camino hemos decidido que el producto final esté en inglés con subtítulos en castellano, que es todo un rollo. De eso escribiré otro día. Como sea, esto arroja como consecuencia que el nombre del juego oficialmente ya no esté en español, sino en inglés. No obstante, aún no hemos podido pensar en un buen título en inglés.
Y en otro post mencionaba lo importante que estaba resultando el diseño del escenario en el cual se llevaría a cabo la acción. Para esto Sebastián ha estado usando Unity, que supongo que si estás metido en la industria ya sabes qué es, pero para mí fue una novedad. Por lo que puedo ver resulta que es algo así como el martillo y el cincel de todo buen diseñador vigente de juegos de computadora. Yo jamás lo voy a entender, porque está más allá de mis capacidades, pero ver a Sebastián usarlo es como escuchar a un violinista ruso tocar en un estudio.
Con respecto a los personajes, hay mucho que comentar. Primero, el personaje principal. El reto que dio inicio a este proyecto implicaba que el juego tuviese algo que ver con rituales. Así es el Gamejam: Cada año te ponen un tema alrededor del cual debe girar el juego que haces en ese mismo momento. El tema lo revelan ahí mismo. Nosotros pensamos que en vez de hacer un juego en el que el jugador tiene que hacer algo para que un ritual funcione -que es lo que la mayoría de juegos hicieron-, el nuestro sería sobre esa entidad que tiene que responder cuando humanos mortales realizan un ritual. De ahí que el jugador asuma el rol del Espíritu del Bosque del título.
El jugador lo maneja como si fuera un shooter, de tal manera que uno nunca lo llega a ver. En ese sentido, el personaje del Espíritu del Bosque no requirió diseño. Aunque sí requirió discusión sobre la naturaleza del personaje. De esa discusión se concluyó, por ejemplo, que pudiera volar, pues es un espíritu, algo que a mí no se me había ocurrido al comienzo. Además, tiene poderes sobrenaturales. Al asumir el control de esta entidad, el jugador asume la protección y dominio del escenario. Como se explica en un audio al inicio, el consejo de dioses ha decidido poner a cargo de este mundo a este espíritu. Y esto viene con una serie de reglas que hay que observar o el mundo muere. En ese caso, habrás perdido el juego.
Segundo, el asistente del Espíritu del Bosque. En la versión original del juego, la que hicimos para el Gamejam, éste no existía. La información de lo que estaba pasando era transmitida a través de mensajes escritos que aparecían en la pantalla. En esta foto pueden ver un ejemplo.

La relación de lo que sucedía y el jugador era más directa. En algún momento decidimos que sería más divertido que hubiese un intermediario. Así fue como creamos a este personaje indefinido. Tiene un texto en el que se presenta y dice más o menos quién es, pero no da mayores detalles. Aún así, es importante, porque es a través de este personaje que el jugador se va a ir enterando de todo.
La generación de estos textos y estos audios es todo un rollo y lo trataré en otro post. Por el momento es importante definir que este asistente que te asignó el Consejo de Dioses es un burlón y desprecia a los humanos, lo que se refleja en la forma como habla de ellos. Esto ayuda a que la historia sea más interesante y más dramática y más cómica. Personalmente es un elemento de este juego que me emociona mucho. Tengo mucha expectativa por ver si este detalle funciona o si le gusta a la gente.
Finalmente, están los aldeanos, que son el centro de la atención. El jugador asume el papel del Espíritu del Bosque, quien a su vez tiene como misión velar por los humanos que viven en este mundo. Hay cinco aldeas, cada una de las cuales tiene un color asignado y tiene un totem que hace referencia a un animal distinto. Así, cada aldea tiene una personalidad que los hace únicos.
La relación entre el Espíritu del Bosque y las aldeas también es todo un rollo y de eso podemos hablar otro día. Por el momento solo me queda mencionar los cinco animales a los que están dedicados los cinco totems: Oso, cuervo, nutria, serpiente y ciervo. Recuerden que cada aldea tiene una personalidad distinta, lo que se reflejará en los diálogos y en la forma cómo interactuarán entre ellas.
Pero, ¿saben qué? Este post ya me salió muy largo, así que mejor dejo esto último para otro día. Con más calma y más espacio y más fotos.