Escribir este corto post me ha tomado cuatro días porque WordPress, la plataforma en la que hospedo este blog, ha cambiado su interface y la pantalla se cuelga, me manda a escribir el post en código, etc. Malísima. ¿En qué estaban pensando, amigos de WordPress? La interface que tenía antes era mucho mejor. Y no sé si esto será para todos o es solo para mí por alguna actualización que se hizo en alguna parte de Corea el Sur, pero no estoy satisfecho. Para nada.
Y lo único que quería contar, en realidad, era que ya me había impreso todo Réquiem por Tarma para darle una revisión en físico antes de pasárselo a la editorial. Yo siempre hago eso como última etapa del proceso. Lo imprimo todo y lo reviso una vez más. A veces hasta le hago dibujitos a los bordes para tener claro detalles como la ropa que lleva cada personaje en cada momento. Suena tonto, pero en una historia de terror, con reacciones sorpresivas de los personajes, es importante saber cómo están vestidos, qué tenía en la mano cada uno de ellos en cada momento. Esto por un tema de continuidad. Además, si necesito que un personaje haga uso de algo en un punto en especial de la trama para que la historia avance, prefiero introducirlo desde antes para que no salga de debajo de la mano, como la espada de Gryffindor al final de la Cámara Secreta, que para mí es el perfecto ejemplo de un final deus ex machina mal escrito.
Antes releía esa impresión tres veces para estar seguro de que el texto era algo de lo que estaba satisfecho. Con el tiempo he reducido ese proceso a una sola revisión, porque de todas maneras después la editorial me lo va a regresar con comentarios, así que sé que ahí lo deberé revisar una vez más.
Y bien, eso es. Voy a subir este texto al blog antes que el WordPress se cuelgue de nuevo.
MildemoniosCultural 